miércoles, 18 de diciembre de 2013

Lo que vendrá


Mundo despierto 1 
tapa

Poemas y textos de 
Amor Perdía, Bernabé Malacalza, Julián Trovero, Margarita Eva Torres, Paola Boccalari, Paula Martini, Silvana Babolin, Silvina Perugino y José María Pallaoro.



Mundo despierto 1 
contratapa

Lo que vendrá


La Plata Spoon River:

martes, 21 de mayo de 2013

Axat y Musulmán . Fernandes y Cálcio


AXAT+FERNANDES

POESIA+POESIA
POESIA+POESIA

29 de mayo, auditorio Islas Malvinas, 18:30 hs., 19 y 50, La Plata.

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lunes, 29 de abril de 2013

PÁDUA FERNANDES cálcio



HAY ALGO DE LA POESÍA DE PÁDUA FERNANDES que me recuerda a La sonrisa de Hiroshima de Eugen Jebeleanu, quizás la poesía que nace de los peores abismos e intenta renovar un aire contaminado por los horrores del siglo XX, y los que todavía siguen. De allí que para salvar a los muertos que ni siquiera fueron reconocidos como tales, hay que salir a buscar un habla que juegue al límite con un lenguaje canalla, y que más tarde lo exceda fabricando el Golem biopoético. La justicia de los elementos: La rebelión de un cuerpo sólo hecho de fracturas. Juntar materia aleatoria en esos retazos, el Cálcio ya no maldito, el Cálcio renovado desde la garganta-mandíbula y por el toque mágico de cierta palabra poética. Cálcio que puede batallar simientes de lo siniestro, y de ese modo, salvar a los muertos. A las futuras generaciones salidas de la cárcel de los propios huesos, o de la de sus padres en algún lugar enterrados o carcomidos: Falta la piel / que cubra los vientos / y los convierta en un cuerpo / entero de rebelión. Una nueva piel para los huesos de la poesía actual; la estructura ósea de una comunidad grande biopoética, espacio de encuentro, compromiso y la solidaridad entre los vivos de acá, y de más allá.

Julián Axat


NOTA: Cálcio obtuvo en 2011 el Premio Gobierno Minas Gerais de Literatura, en la categoría poesía.


Libros de la talita dorada,
Colección Los detectives salvajes / 15
Edición bilingüe.
City Bell: De la talita dorada, 2013. 104 p.
ISBN 978-987-1918-05-8

JULIÁN AXAT musulmán o biopoética




1.
vindicación imperceptible

Cuando los hechos hablan
en la impotencia que estremece

Sacrificio

La garganta anuda el verso
quizás una forma de supervivencia

Si no hay justicia
hay poesía

Rueda la cabeza del verdugo hasta el zócalo /donde
los pequeños fantasmas van a alimentarse

*

“JULIÁN AXAT PIENSA QUE CON LA PALABRA se puede hacer justicia. Que hay algo así como una justicia poética,  justicia desde la palabra. Porque hay expulsados del lenguaje. De allí poner en palabra a los que no tienen palabra, sin sacarles o sustituir su voz, se convierte en un acto de justicia (poética) hacia los que no tienen nada que perder. Aquellos que fueron expulsados de la vida hacia un lugar que el cliché de las palabras no alcanza a nombrar/testimoniar; pero sí a exterminar. Hurgar en los fragmentos (pasajes) que designan-fabrican musulmanes, a los que Axat defiende como defensor y los que él trae a hablar desde el poema. Los defiende en los dos planos porque para Axat no hay una línea divisoria entre poesía y derecho (si la justicia no está, entonces la poesía estará del lado de los vencidos). En definitiva, líneas que trazamos nosotros para no ver los rostros invisibles y mudos”. 
Guido L. Croxatto


Libros de la talita dorada,

Colección Los detectives salvajes / 14
100 pág.
ISBN 978-987-1918-06-5
delatalitadorada@yahoo.com.ar

sábado, 27 de abril de 2013

PAOLA BOCCALARI Luminiscencias



EL POEMA HABLA y ve hasta callarse. Callarse, qué. Callarse, quién. Paola Boccalari en Luminiscencias, primer libro de poemas cuya transpiración está impregnada de Paul Celan, habla y calla, lo no dicho, lo espectral, el aparente silenciamiento de la frase…; conjuga, por un lado, la incandescencia, la luz, la vida; y por el otro, los cuerpos vaciados, la herrumbre, la descomposición, el no venir del despertar, la muerte. En un desdoblamiento inverso, el inicio del poemario es ante un espejo que refleja “bocas de corvina en asfixia” para terminar con todo aliento, donde solo hay respiración muerta. Sin embargo, el final nos lleva, nos conduce, a una luz posible, la trascendencia, donde aún con manos agarrotadas alcanzamos acariciar las “formas de una vida”.
Poemario dedicado a su padre, podemos afirmar, con palabras de Martin Buber, que estos textos se abrazan a un “tú que siempre es nosotros”. Ese “nosotros” en busca de una luz dentro de la oscuridad más profunda, dentro de la muerte-vida, donde la poesía es un regreso a casa.

José María Pallaoro



Paola Boccalari (Pehuajó, 1975). Desde 1994 reside en la ciudad de La Plata. Es Licenciada en Psicología. Dirige la revista cultural “Posdatas –lo que queda por decir de arte–”Luminiscencias es su primer libro de poemas.

Mescolanza   /  5
ISBN 978-987-1918-04-1

jueves, 31 de enero de 2013

JOSÉ MARÍA PALLAORO Una piedra haciendo patito




QUIÉN HAYA LEÍDO alguna vez a José María Pallaoro, advertirá de seguro esa sutil combinación, –esa fusión– producto y resultado de haber formado –por encima de lo estrictamente literario– parte de una generación marcada por la década del 60. Hablo de lo existencial y lo social –también del rock–, mixturados y en un plano de inquietante lucidez. El producto no puede haber resultado mejor: un poeta con la suficiente destreza verbal para desglosar desde la palabra y su singularidad, este presente distópico que nos sobrevuela.
Como una piedra haciendo patito, José María logra sortear lo superficial –todo a nuestro alrededor–, lo trillado de tanta y tanta charamusca literaria. Planea por sobre un paisaje interior que hasta se me antoja sutilmente zen en algunos de sus breves, renunciando a lo profundo por impostación: "Esto no es un poema" nos revela en uno de sus trazos, "cae la nieve pero no/ no es cierto ya que/ esto no es un poema". Y créanme, tenemos la inmejorable suerte de que así sea.

Eduardo Espósito


LA COMPLEJA SENCILLEZ de la poesía/Pallaoro (una marca ya registrada por legítimo y alto derecho)  esconde múltiples capas. Como una –fresca–  cebolla. Así, alcanza honduras cuasi macedonianas: “¿En qué tipo de luz entramos? ¿Vemos ojos de otros? ¿Ojos de luz para el encuentro?”, o sacude con una alusión elíptica al “monstruo” sólo nombrado en el título: Massera. Y sabe evocar en versos conmovidos al juglar uruguayo Eduardo Darnauchans, el Darno, pero callando discretamente su nombre. Elipsis, decir sin decir: “calla quien habla”. Poesía que fustiga la indiferencia. Y, en la batalla, canta su última palabra: “…Tiré una piedra / haciendo patito / como si fuese / tu nombre / al agua…” Poesía-agua, poesía-amor- poesía lucha. Poesía-Pallaoro.

Jorge Ariel Madrazo


Mescolanza  /  4
Una piedra haciendo patito
José María Pallaoro
ISBN: 978-987-1918-02-7